Son un grupo de afecciones agudas y crónicas que atacan los pulmones y las vías por donde accede el oxígeno al organismo. Afectan al sistema respiratorio tanto a las vías altas (nariz, garganta y tráquea) como a los pulmones.
También producen alteraciones en el suministro de oxígeno a los órganos del cuerpo, la estabilización de la sangre, la regulación de la temperatura y la eliminación de residuos tóxicos como el dióxido de carbono.
Según el Ministerio de Salud de la Nación
representa
18.8
%Según la Organización Mundial de la Salud
fallecen
400
millones
de personas por año
Condiciones genéticas
Transmisión de virus o bacterias
Exposición a la contaminación por gases tóxicos, al polvo o al aire
Tabaquismo
Es importante tener las vacunas del Calendario Nacional al día.
Lavarse las manos con agua y jabón después de volver de la calle, antes de cocinar o comer y después de ir al baño o cambiar pañales.
Ventilar todos los ambientes a diario, aunque haga frío.
No arrojar al fuego plásticos, goma o metales (desprenden gases y vapores tóxicos).
No fumar y mantener los ambientes libres de humo.
Cubrirse la boca al toser o estornudar con un pañuelo descartable o con el pliegue del codo para evitar contagios.
Tirar a la basura los pañuelos descartables inmediatamente después de usarlos.
Pueden variar según el tipo de enfermedad. Los más comunes son:
Tos
Secreciones nasales
Estornudos
Expectoración
Rinitis (irritación de la nariz)
Sensación de picor en la nariz
Fatiga, cansancio, debilidad o desgano
Dificultad para respirar (disnea)
Silbidos con presión en el pecho